Chignahuapan: capital mundial de la esfera
- Denise Elideth

- hace 3 días
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En Chignahuapan, la Navidad nunca termina. Entre talleres llenos de color, hornos encendidos y manos artesanas que soplan el vidrio con precisión milimétrica, se mantiene viva una de las tradiciones más importantes de Puebla: la fabricación de esferas.

Desde grandes fábricas hasta pequeños talleres familiares, la producción no se detiene. Cada pieza es única, hecha con técnica, paciencia y una herencia que ha pasado de generación en generación.
Los artesanos transforman el vidrio en una explosión de colores, texturas y formas: esferas clásicas, figuras innovadoras, acabados metálicos, mate, diamantados… un universo de creatividad que convierte al municipio en la capital navideña de México.

Estas esferas poblanas llegan a miles de hogares durante diciembre y se han convertido en un símbolo que cruza fronteras: Chignahuapan decora al país.
“Aquí la Navidad se hace a mano”,
dicen orgullosos los artesanos, mientras una esfera en proceso refleja el brillo de la flama y el esfuerzo que hay detrás.

Con cada pieza, Chignahuapan demuestra por qué es reconocido como el lugar donde la tradición, el arte y el espíritu navideño viven los 365 días del año.







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