Desgarrador: perdieron casas, ropa, animales… y hoy piden ayuda para volver a empezar

La furia del agua arrasó con todo a su paso. La Junta Auxiliar Ávila Camacho, en Puebla, vivió una de sus peores noches luego de que el río Cilima se desbordara durante la tormenta del jueves, dejando a su paso un escenario desolador: casas inundadas, pertenencias bajo el lodo y familias que hoy claman ayuda para empezar de nuevo.

El saldo es devastador: cientos de viviendas anegadas, pérdida total de electrodomésticos, colchones, ropa, útiles escolares, herramientas de trabajo… e incluso animales de granja que murieron ahogados entre el agua y el fango.

“Perdimos todo. Nuestra casa quedó destruida, no tenemos ni en qué dormir”,

narró una madre de familia mientras removía el lodo de su sala.

En la colonia Los Manguitos, al menos seis viviendas fueron arrancadas por la corriente. Las imágenes son impactantes: paredes colapsadas, muebles flotando en calles convertidas en ríos, y familias sacando a mano el lodo que cubrió sus pertenencias.

Sin embargo, en medio del desastre, también emergió la solidaridad: habitantes de comunidades vecinas han comenzado a llevar comida, agua, cobijas y víveres a los damnificados. Aún así, los afectados aseguran que la situación los sobrepasa.

“Pedimos el apoyo de las autoridades, de los ciudadanos. Necesitamos ayuda para volver a empezar”,

exigen los pobladores, muchos de los cuales han quedado prácticamente a la intemperie.

Urge ayuda: cualquier apoyo —desde cobijas hasta alimentos y productos de limpieza— será vital para que estas familias puedan levantarse del golpe.